Vilanova de la Barca
Vilanova de la Barca es un municipio al lado de Lleida, situado en el noreste de la comarca del Segrià. Está bañado por los ríos Segre y Corb. Además, abundan los canales de riego, como el Canal de Balaguer, por los árboles frutales, principalmente manzanos. Junto al río, hay un importante humedal donde es frecuente ver aves migratorias. Esta confluencia de aguas fluviales forma un interesante paraje natural.
Su nombre viene dado porque la barca fue el motivo de nacimiento del pueblo, dado que era la vía para establecer un paso entre la otra orilla del río.
Es un pueblo a visitar para conocer la historia de la Guerra Civil en Cataluña, ya que fue un enclave importante donde se disputó uno de los episodios más duros del frente del Segre: se destruyó más de un 75% del pueblo original que era una villa cerrada medieval.
Por sus alrededores aún quedan trincheras y búnkeres que se pueden visitar. Las levantaron las fuerzas republicanas que fortificaron la orilla izquierda del Segre previendo la llegada de las tropas franquistas. Uno de los últimos puntos de resistencia republicana fue el Tossal Roig.
En el pueblo, la memoria de la resistencia está presente con un tanque republicano soviético T-26, recuperado del fondo del Segre en 1986, que hoy se encuentra en la plaza de la Paz.
El Frente Republicano no logró frenar la llegada de las tropas franquistas que ocuparon el territorio de Lleida. Los insurgentes ocuparon lo que quedaba de esta población y Vilanova fue uno de los pueblos que Franco adoptó para reconstruir. Se encargó Regiones Devastadas, un organismo que utilizaba la mano de obra de los prisioneros republicanos para edificar los pueblos y ciudades destruidos.
Por eso, buena parte de lo que se puede ver hoy día fue construido en la posguerra por prisioneros políticos. Un ejemplo de ello es el puente que cruza el río Segre, donde aún hoy se puede ver el monumento de la reconstruida Ermita de la Virgen de Montserrat.
También fueron reconstruidos el Ayuntamiento de Vilanova de la Barca, un elegante edificio porticado en la Plaza Mayor, al lado de la iglesia de la Virgen de la Asunción.
Como la iglesia vieja dedicada a Santa María, una bella iglesia románica de la cual aún se pueden ver fragmentos, fue destruida por los bombardeos, se construyó una nueva. Es toda blanca, con un tejado ondulante.
Aun así, también conserva vestigios de un pasado más lejano: de origen medieval, una necrópolis de la alta edad media en la partida de las Cuevas. La roca principal tiene unos 2 metros de altura y la tumba más vistosa tiene unos 50 cm de ancho y los extremos redondeados.
A 1 km de la población, hay una fortificación del siglo III llamada Castell Pagès, que construyeron los musulmanes.
En los entornos naturales de esta localidad se pueden hacer rutas por los bosques fluviales como el Sot del Fuster.
En Vilanova solo hay un bar, y no hay restaurantes ni alojamientos. Este pueblo conserva totalmente su proximidad y se cocina una gastronomía típicamente del Segrià con alimentos como hortalizas y frutas de sus campos, peces de río y carnes de la caza, como los embutidos y los platos de carne con setas.
La Fiesta Mayor de Vilanova de la Barca es en el primer fin de semana de octubre, cuando ha terminado el trabajo en el campo, y culmina con la fiesta de la Cassola. En agosto, por la Virgen, Vilanova se viste de fiesta de nuevo.
También es buena época para visitar este lugar la primavera, cuando los campos están más frondosos.
Si vais, no dejéis de visitar la seu vella de Lleida, un lugar que también alberga mucha historia de la Guerra Civil. Otras poblaciones de interés en las tierras de Lleida son: Alcoletge, Benavent de la Conca, Bell-lloc d’Urgell, Artesa de Lleida.
Las principales vías de comunicación que conectan a la localidad son la carretera comarcal C-12 y la autovía A-2.
En transporte público hay una estación de tren donde pasa el RL1 (Lleida-Pirineus) y de autobuses ALSA (Lleida-Agramunt).
