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La Seu Vella, el mejor mirador de Lleida

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En lo alto de una colina y en medio de la ciudad de Lleida, en un lugar con vistas privilegiadas de la localidad y de los campos que la rodean, se encuentra la Catedral de la Seu Vella. Este monumento es, sin lugar a dudas, el rasgo de identidad de la capital leridana.

Para acceder a este conjunto monumental se puede llegar en coche, por la calle de San Martín, o bien caminando, por los diversos accesos desde la Plaza de San Juan o el Portal de San Andrés. El visitante que llegue en coche podrá estacionar su vehículo en el parking que hay dentro del recinto y acceder a lo alto de la colina donde se encuentra la Seu Vella subiendo unas escaleras. Por otro lado, los que se estimen más hacer toda la subida a pie, aparte de los diferentes accesos con escaleras para llegar hasta la parte más alta de la colina, encontrarán un par de ascensores gratuitos que pueden utilizar también las personas con movilidad reducida.

La Catedral de la Seu Vella, que está dedicada a Santa María, se construyó entre los siglos XIII y XV y su edificación se inició en 1203 en el mismo lugar donde había una mezquita musulmana. Las obras siguieron durante años y en 1278 el templo se consagró para el culto. En el siglo XIV se acabó el claustro y se inició la construcción del campanario.

La Catedral de la Seu Vella es de planta basilical de cruz latina y consta de tres naves. Para acceder al interior de la Catedral, podemos pasar por varias puertas, todas con su historia detrás. En primer lugar, la puerta principal de la catedral es la Puerta de los Fillols. En segundo lugar, en la parte meridional del templo hay cinco puertas monumentales que representan el arte románico de la Escuela de Lleida y, finalmente, para acceder al claustro desde el exterior está la Puerta de los Apóstoles, presidida por la Virgen del Azul.

Una vez pasada la recepción, en el interior de la Catedral de la Seu Vella encontramos la Sala de la Canonja. Esta sala hace referencia al conjunto de edificios que acogía los canónigos que formaban el capítulo de la catedral. En este amplio espacio paralelo al claustro encontramos diferentes dependencias como por ejemplo la capilla de Santa María la Antigua, el comedor para pobres, desamparados y peregrinos de la asociación benéfica medieval Pía Almoina, la Sala Capitular o la Casa de la Vuelta.

La nave inferior de La Canonja se conoce como Casa de la Volta. Este recinto es magnífico porque se caracteriza por tener unos muros muy gruesos de piedra sin decorar. En la actualidad, en la Casa de la Vuelta tienen lugar varias exposiciones durante el año donde podemos encontrar, por ejemplo, un conjunto de tapices flamencos del siglo XVI que representan paisajes bíblicos, mitológicos y escenas cortesanas.

En el campanario de la Seu Vella repian 7 campanas, dos de las cuales datan del siglo XV y son de estilo gótico. Una de ellas, llamada Silvestra, toca las horas y la otra, Mónica, toca los cuartos. Las cinco campanas restantes, Bárbara, Purísima, Cristo, Meuca y Marieta, son eléctricas y tienen una función meramente litúrgica.

Una de las joyas de la Catedral de la Seu Vella de Lleida es su claustro de estilo gótico, considerado el más singular de los claustros del país. Es de planta rectangular y sus naves tienen grandes ventanales. Su riqueza compositiva es incalculable porque sus ventanales son auténticas obras de arte y todos los capiteles están decorados con motivos florales y animales. En la galería sur del claustro hay unos grandes ventanales que nos proporcionan unas vistas privilegiadas de la ciudad de Lleida desde el punto más alto de la metrópoli.

Además, esta catedral cuenta con varios elementos que se han convertido en referentes artísticos. Dentro de la Catedral de la Seu Vella encontramos la Capilla de San Pedro, construida en el siglo XIII en honor a Santa Petronila. Con el paso del tiempo, este lugar se reformó y en la actualidad se encuentran los restos del arzobispo Guillem de Montcada. Además, también está el sepulcro del monarca Alfonso IV, donde descansan los restos de este rey, los de su esposa y los de su hijo.

La Catedral de la Seu Vella de Lleida es una de las más conocidas de Cataluña y tanto su arquitectura como su historia la convierten en un verdadero tesoro. Si visitáis la ciudad de Lleida, subís hasta lo alto de la colina de la Seu Vella y disfrutad, no sólo de esta Catedral, sino también de las increíbles vistas de la ciudad.

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