La Iglesia de San Félix de Girona
Dentro del Barri Vell de la antigua Girona destaca la Iglesia de San Félix, documentada desde el 882 y la primera en ejercer funciones catedralicias. Constituyó un importante centro de peregrinación en la Península y fue el principal templo de Girona antes de la construcción de la Catedral de Santa María.
Está situada sobre los restos de una iglesia paleocristiana en honor a San Félix y fue declarada bien cultural de interés nacional en 1931. Asimismo, recibió el título de basílica menor en 2011.
El templo presenta diversos estilos, debido a las múltiples reformas que ha recibido a lo largo de los siglos, aunque predomina el estilo gótico. Fue construida fuera de la muralla, por lo que sufrió las consecuencias de varios ataques a lo largo de la historia, tanto por parte de tropas musulmanas como francesas.
La planta original románica data de los siglos XII-XIII y presenta tres naves. Por su parte, la cubierta es gótica, mientras que la fachada es barroca. Las naves laterales albergan varias capillas, como la del patrón San Narciso, de estilo barroco, hecha con paredes de mármol y jaspe.
Como curiosidad, San Félix se convirtió en el santo más venerado en Girona hasta los siglos IX-X, y se estableció su día como símbolo de paz, un privilegio que no recibió ningún otro mártir ni santo. Sin embargo, en 1387 apareció un nuevo culto: San Narciso, el obispo de la ciudad, cuyas reliquias se custodiaban en la basílica. De esta manera, se sustituyó a San Félix como protector y patrón de la ciudad en 1387.
La silueta de la torre, junto con la de la catedral de Girona, constituye una de las imágenes más conocidas del casco antiguo gerundense. En su interior se conservan tesoros de gran importancia histórica como el sarcófago de San Narciso, el retablo de la Virgen María en el altar mayor, y el Cristo Yacente. Este último está hecho de alabastro y es de estilo gótico.
La iglesia se puede visitar de lunes a sábado de 10.00 a 17.30 horas, y los domingos y festivos a partir de las 13.00 horas. Durante las celebraciones litúrgicas no se permite la entrada. La visita incluye la nave, el tesoro, el claustro y la basílica de San Félix. Descubre este y otros lugares emblemáticos de la ciudad en el siguiente enlace.