Vic, tierra de embutidos, frailes y misas
La capital de la comarca de Osona, Vic, está situada en el centro de la Plana de Vic, en el territorio donde confluyen los ríos Mèder y Gurri. Rodeada de explotaciones agrícolas y ganaderas, por ella pasan las carreteras más importantes de la comarca. Esto hace posible que Vic sea el centro comercial de la zona y un punto estratégico para llegar tanto a la costa como a los Pirineos.
Vic es una ciudad pequeña, de unos 45.000 habitantes, que puede recorrerse en un solo día. Sin embargo, el patrimonio arquitectónico es amplio. Además, en los alrededores se puede disfrutar de espacios naturales de gran belleza y pueblecitos con mucho encanto.
Por otra parte, el municipio, al que también pertenece el núcleo de La Guixa, es una reconocida Sede Episcopal.
Qué ver
Gran parte de los atractivos turísticos de Vic se concentran en el centro histórico. Para no perderse ningún rincón ni edificio importante, la Oficina de Turismo organiza una ruta guiada que adentra a los visitantes en la historia de la ciudad. El recorrido también se puede realizar libremente, ya que está señalizado y contiene códigos QR que permiten conocer en profundidad cada uno de los elementos patrimoniales. Cabe decir que la mayoría de éstos están protegidos con la distinción Bien Cultural de Interés Local.
La Plaza Mayor o Plaza Mercadal es el centro neurálgico de la ciudad, el espacio donde tienen lugar las celebraciones y actos más destacados. Al mismo tiempo, cada martes y sábado hay mercado, un evento que se ha hecho de forma casi ininterrumpida desde el siglo IX.
Se trata de una plaza porticada rodeada por edificios de diferentes épocas y estilos. Es bastante amplia y todavía conserva su esencia medieval. De hecho, la zona central tiene la particularidad de no haber sido nunca asfaltada ni empedrada.
Entre los edificios destaca la Casa Comella, de arquitectura modernista y con una decoración en la fachada que representa las estaciones del año.
En un extremo de la plaza, encontramos la escultura del Merma, también conocido como Cap de Llupià, un personaje estrafalario que sale con los cabezudos que acompañan a los gigantes de Vic durante las fiestas populares.
El Ayuntamiento de la localidad forma parte de un edificio del siglo XIV que se amplió posteriormente con la compra de las casas de al lado. En la parte más antigua se encuentra la Oficina de Turismo. En los días que abre al público, se puede entrar y gozar de una de las mejores vistas de la Plaza Mayor desde el balcón.
La Catedral de San Pedro construida por el obispo Abat Oliba en el siglo XI, todavía quedan de pie la cripta, los restos de la iglesia de Santa María y el campanario. Éste es de estilo románico y destaca por ser el más alto de Cataluña. En su interior se puede observar el claustro y un retablo góticos del siglo XIV. El templo está situado en la Plaza de la Catedral, donde también se erigió el Palacio Episcopal y una casa modernista.
El Palacio Episcopal se construyó en el siglo XII, aunque Vic ya era su episcopal anterioridad, en la época de los visigodos. Hoy en día sigue siendo la residencia del obispo de Vic. También encontramos el Museo Episcopal, que está situado a cinco minutos de la Plaza Mayor, es el espacio cultural que contiene la colección más importante de arte románico de Cataluña y de Europa.
El templo Sepulcro de San Antonio María Claret data del siglo XX, cuando se construyó sobre los restos de la antigua iglesia de la Merced. La fachada presenta una gran ornamentación, con una portada custodiada por columnas. Pero, sin duda, el elemento que atrae a más visitantes son los restos mortales de Sant Antoni Maria Claret, expuestos en la cripta.
Frente al Templo Romano encontramos la Casa Masferrer un edificio modernista de inspiración neobarroca. La fachada está decorada con esgrafiados y con una torre esquinera. También destaca el jardín elevado y sus cuatro esculturas. En su interior, el elemento más impresionante es la claraboya, construida con hermosas vidrieras.
Junto a la Casa Masferrer se pueden visitar los restos del Palacio de los Montcada, un edificio residencial, el único que queda, junto a la Catedral, de la época románica de Vic. El palacio se construyó sobre el templo romano, que se convirtió en el patio de armas.
El templo Romano se trata del único edificio que da testimonio de la presencia romana en Vic. Su estado de conservación es impresionante si tenemos en cuenta que durante siglos sirvió de apoyo por una torre medieval que, más adelante, se convertiría en el palacio de los Montcada.
La iglesia y convento de San Felipe Neri fue Inaugurada en 1725, presenta una fachada austera, sin líneas ornamentales, a excepción de la puerta principal, donde se puede ver un busto de estilo barroco de San Felipe Neri. En el interior del templo todavía se conserva un retablo de la Virgen de la misma época.
Una de las curiosidades de Vic es la placa con un poema de Josep Carner colocada en una de las casas de la calle de Els Corretgers, en cerca del Museo Episcopal. Allí se puede leer el poema que Josep Carner dedicó al ideal de la mujer de Vic.
En la misma calle se encuentra la casa del Veguer Sala y Sacala, la antigua casa de Ramon Sala i Saçala, un héroe del municipio que luchó contra los franceses en el siglo XVII. El edificio, protegido como Bien Cultural de Interés Local, muestra diferentes tendencias arquitectónicas debido a las remodelaciones sufridas desde que se construyó en el siglo XIII.
Hay otras casas señoriales. La Casa Cortada, de estilo barroco, todavía conserva parte del mobiliario y decoración originales. La Casa Ricart, en cambio, es de estilo modernista. La finca está formada por un jardín, una capilla y unas magníficas salas en su interior. También se puede visitar la casa natal de Miquel Argemir, conocido como Sant Miquel dels Sants, patrón de Vic; la de la escritora M. Àngels Anglada (Casa Fontcoberta); y la de la ilustradora Pilarín Bayés (Casa Bayés)
El Puente de Queralt es una edificación románica del siglo XI sobre el río Mèder que conectaba con uno de los portales de la muralla, dando acceso a los viajeros que llegaban desde Barcelona. Desde el puente se pueden ver las curtidurías, los talleres donde se trabajaban las pieles.
Las murallas de Pedro III y el Portalet se construyeron en el siglo XIV para mejorar las defensas de la ciudad. Actualmente, se conserva un buen tramo, pero llegaron a tener cuarenta torres y siete portales. En la zona central destaca uno de los antiguos portales, el Portalet, donde hay una torre de defensa y una capilla.
El Centro de Artes Escénicas de Osona, Atlántida, fue inaugurado en 2010, a orillas del río Mèder, es uno de los teatros más importantes de Cataluña, no sólo por los espectáculos que se representan cada temporada, sino por su arquitectura innovadora. Tiene forma de espiral con líneas irregulares que quieren imitar el casco antiguo de Vic.
El Parque de Jaume Balmes es un parque urbano situado junto al río y es un espacio ideal para caminar entre el paseo de árboles y disfrutar de tranquilidad dentro de la misma ciudad. Se inauguró en 1948 en memoria del centenario de la muerte del filósofo de Vic Jaume Balmes.
Por último, encontramos la escultura Templo de la Piel en el Museo de la Piel, situada justo en la entrada. Se trata de una estructura cúbica abierta, en medio de la cual se ha colocado un disco con una piel encima.
Qué hacer
Vic es una ciudad con un gran legado cultural, como demuestran sus museos: el Museo de Arte Medieval (MEV), el Museo del Arte de la Piel , el Museo de San Antonio María Claret; o el Museo Balmes.
Por otra parte, el municipio también goza de una gran riqueza paisajística. En sus inmediaciones existen varias rutas de pequeño y gran recorrido que se pueden realizar a pie, a caballo o en bicicleta. Algunas de ellas conectan Vic con otras poblaciones, como Olot, Manlleu o Vilanova de Sau.
Entre los itinerarios más bonitos destaca la Ruta del Gurri. Empezando en el término municipal de Roda de Ter, se trata de seguir el sendero que remonta el río Gurri hasta llegar a Vic. El trayecto se adentra en la vegetación de ribera y nos descubre lugares como el Molí d’en Valls o el Puente del Bruguer, construcción medieval de unos cuarenta metros de longitud formado por cinco arcos.
Otra actividad recomendable es un viaje en globo que sale desde Vic y sobrevuela Vic, Tavertet y sus alrededores, ofreciendo una perspectiva única de la región. Para más información y reserva de billetes, visita este enlace.
Gastronomía
La ciudad de Vic es conocida por una tradición que tiene su origen en la época medieval: la elaboración artesanal de embutidos. Dentro de la amplia variedad que podemos encontrar destacan dos, como son el fuet y la longaniza, esta catalogada con la distinción IGP (Indicación Geográfica Protegida) que garantiza su calidad.
También hay que destacar otros productos típicos como la trufa negra, la cebolla de Vic, los quesos, la patata del bufet y el pan de pessic.
La cocina de la zona da mucha importancia a los platos cocinados con carnes y hortalizas de proximidad.
Dónde comer
Vic es una ciudad con muchos restaurantes de todo tipo.
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Dónde dormir
Vic dispone de una oferta de alojamiento muy diversa, tanto dentro como en las afueras de la ciudad. Además, es adaptable a todos los bolsillos, gustos y necesidades. Entre las diferentes posibilidades se encuentran pequeños hoteles, establecimientos rurales, un albergue, una zona de autocaravanas y un buen puñado de viviendas de uso turístico.
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Fiestas y ferias
En Vic, las festividades y eventos culturales están muy ligados a su historia y gastronomía. Por ejemplo, Trufforum intenta dar difusión a la trufa a escala internacional, mientras que Lactium es una muestra de quesos artesanos.
Por otra parte, cabe mencionar que en Vic hay cuatro ferias mensuales: la Feria del Disco, el Mercado de Almonedistas, el Mercado de Artesanos y el Mercado de Pintura y Dibujo.
Una feria con mucho impacto, sobre todo a nivel turístico, es el Mercado Medieval, donde la ciudad se transforma en un auténtico pueblo medieval.
Otros eventos destacables son el Mercado de la Música Viva de Vic, ideal para descubrir sonidos de todo el mundo; o el festival de jazz Alhambra Festival Jazz Vic.
Mejor momento para visitar Vic
En diciembre tiene lugar la Feria Medieval; en primavera y verano los festivales de música; en otoño, el paisaje se transforma con una explosión de colores; y, además, cada sábado existe un mercado diferente. Por tanto, no hay excusa, cualquier momento del año es bueno para visitar Vic.
Imprescindibles
- Pasear por el centro histórico.
- Admirar el Templo Romano.
- Probar el fuet y la longaniza.
- Disfrutar del Mercado Medieval.
- Visitar Rupit y Tavertet.
Qué ver cerca de Vic
A unos 12 km de Vic, en el municipio de Les Masies de Roda, existe un antiguo pozo de hielo (s. XVIII) de casi seis metros de profundidad. Después, se puede aprovechar el viaje para hacer una parada en el Pantano de Sau o practicar senderismo por las cingleras del Collsacabra y de las Guilleries.
En San Pedro de Casserres, en lo alto de un acantilado que se levanta junto al río, se encuentra un monasterio del siglo XI. Desde aquí tendrá una panorámica excepcional del entorno.
En los alrededores de Vic hay dos pueblos muy bonitos que son visita obligada: Tavertet y Rupit. El primero está situado a más de 850 metros de altitud, con vistas al pantano de Sau y parece que cuelgue del acantilado. El segundo es un pequeño pueblo medieval considerado uno de los más bonitos de Cataluña.
Cómo llegar
Desde Barcelona, se puede llegar a Vic tanto en tren (línea R3), como en coche cogiendo la vía C-17.
La misma carretera es válida para los viajeros de Tarragona, que primero tendrán que ir dirección Barcelona por la autopista AP-7.
En cuanto a las personas de las comarcas gerundenses, leridanas y de la Cataluña central, deben circular por la C-25 que va directa a Vic.
