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Banyoles, entre los pirineos y la Costa Brava

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La capital de la comarca del Pla de l’Estany, situada en la provincia de Girona, ha sido considerada desde hace siglos la ciudad del agua. En su entorno giraban industria, cultivos y festividades. Aún ahora sigue muy presente en la vida de los banyolines y banyolinas. De hecho, el sello distintivo de Banyoles es su gran estanque, el más grande de Cataluña, alrededor del cual tienen lugar la mayoría de eventos lúdicos y culturales de la ciudad. De hecho, incluso su nombre significa «baños pequeños», en latín.

Toda la zona es un espacio natural de gran valor ecológico, histórico, geológico y paisajístico que ofrece al visitante todo un abanico de posibilidades para disfrutar de este entorno tan especial: por su patrimonio, por su cultura o por su gastronomía que mezcla los productos de mar y montaña.

Qué ver

Banyoles cuenta con un interesante casco antiguo, empezando por la plaza Mayor y su conjunto histórico, declarado bien de interés nacional. Se trata de una plaza rectangular rodeada por cuarenta arcos de piedra. Si tu visita se da en un miércoles o un sábado podrás disfrutar del mercado semanal y del mercado de fruta.

Plaza Mayor
Plaza Mayor

En la plaza se pueden observar las casas típicas de la época (hoy en día están reformadas). El edificio más destacable es Cal Moliner (s. XVIII), de una sola planta y con un patio interior donde se encuentra el antiguo molino que se utilizaba para hacer harina.

Siguiendo por la calle Mayor encontrarás un paso estrecho que te llevará hasta el molino de la Victoria. Si bajas las escaleras, llegarás a la Lonja del Tinte. Este edificio del siglo XV, de estilo gótico civil, era una fábrica dedicada al tinte de tejidos. Actualmente, se utiliza como sala de exposiciones.

Durante tu recorrido podrás contemplar los restos de la muralla medieval, que todavía conserva dos glorietas de planta hexagonal y una cúpula con siete pináculos.

Restas de la muralla medieval
Restas de la muralla medieval

En la Plaza de la Font, de origen medieval, se encuentra la Pia Almoina. Construido a partir de dos casas del siglo XIII, este palacio gótico se convirtió en una institución benéfica dedicada a alimentar y vestir a las familias más pobres de Banyoles.

En la actualidad acoge el Museo Arqueológico Comarcal. En su interior te esperan colecciones de paleontología y arqueología, provenientes de las cuevas neolíticas de Serinyà, del poblado neolítico de la Draga -con reproducciones de cabañas de hace más de 9000 años-, del poblado ibérico de Mas Castell de Porqueres y de la villa romana de Vilauba, entre otros. Sin embargo, sin duda, la pieza más importante del museo es la mandíbula de una mujer de época neandertal.

Pia Almoina - Museu Arqueològic Comarcal
Pia Almoina – Museo Arqueológico Comarcal

El Monasterio de San Esteban (s. XI-XVIII) es considerado como el punto que dio lugar a la actual Banyoles. En su interior podrás admirar el retablo gótico de Nuestra Señora de la Escala (s. XV) y la arqueta de San Martiriano (s. XV), patrón de la ciudad. Ten en cuenta que solo abre en horario de misas. A lo largo de los siglos, el edificio sufrió diversas remodelaciones, por lo que presenta restos de diferentes estilos arquitectónicos.

Monestir de Sant Esteve
Monestir de Sant Esteve

Un caso parecido es la iglesia gótica de Santa Maria dels Turers. A pesar de ser uno de los primeros ejemplos de arquitectura gótica catalana, las naves laterales se construyeron entre los siglos XVII y XIX, mientras que las vidrieras pertenecen al siglo XX.

Església de Santa Maria dels Turers
Iglesia de Santa Maria dels Turers

Otro interesante edificio es el Museo Darder. En él se puede aprender la importancia del agua y la geología de la zona, así como conocer la fauna y vegetación de la comarca. Inaugurado en 1916 para mostrar una colección de animales exóticos, tiene expuestas más de 20.000 piezas relacionadas con la historia natural.

El Estany de Banyoles es el símbolo indiscutible de la ciudad y el lugar que sus habitantes visitan a menudo para disfrutar de la naturaleza y desconectar del día a día. Es por eso que este espacio protegido cuenta con varias rutas que se pueden realizar a pie o en bicicleta y que te permitirán descubrir auténticas joyas naturales y arquitectónicas.

Como las pesqueras, pequeñas construcciones del siglo XIX y principios del XX que servían para guardar los utensilios de pesca, pero que, con el tiempo, se ampliaron para alojar a las familias burguesas que iban allí a bañarse. Actualmente, hay veinte, todas ellas de uso privado, excepto la número 10, que acoge la Oficina de Turismo del Estany.

Pesquera número 10 de l'Estany
Pesquera Gayola de l’Estanque

Qué hacer

Banyoles tiene una riqueza de rutas para hacer tanto a pie, en bicicleta o a caballo. Te proponemos las más comunes.

Ruta alrededor del estanque: se trata de un circuito de 7 km, sencillo y circular, apto para todos.

El recorrido comienza en la pesquera número 10 y pasa por el paraje de los Desmayos, llamado así por la cantidad de árboles que hay de este tipo. Allí encontrarás la fuente de la Filosa y la fuente del Hierro. Durante el recorrido, no dejes escapar a los muchos miradores desde donde podrás observar diferentes puntos del lago y las aves que lo habitan.

Mirador a l'Estany de Banyoles
Mirador en el Estanque de Banyoles

A medio camino pasarás junto a la iglesia románica de Santa María de Porqueres (s. XII). Y si te desvías un poco del camino descubrirás una zona de lagos, algunos tan espectaculares como el de Can Cirsó o Rojo, llamado así por el color que le dan las bacterias que viven en él. También verás la torre del remo, el punto de llegada de las regatas, y unas gradas vegetales.

Església de Santa Maria de Porqueres
Iglesia de Santa Maria de Porqueres

Muy cerca se encuentra la Casita de Madera, la única zona del lago para bañarse sin pagar. Y, más adelante, el Parque de la Draga. En esta zona es donde se han hallado los restos neolíticos. Se han reconstruido algunas cabañas para que el visitante descubra cómo era la vida en esa época. Además, es el único lugar del estanque donde está permitido hacer pícnic. El recorrido termina en los Banys Vells y en el Club Natació Banyoles, los otros dos lugares donde se permite bañarse, pero pagando.

Ruta de La Puda y Las Espunes: A lo largo del trayecto, de 4 km de distancia, podrás descubrir la zona de La Puda, con marismas y pequeños estanques en el lado mismo del lago de Banyoles. Recibe su nombre de la Font Pudosa que, debido a los gases sulfhídricos que contiene, desprende un fuerte olor. Sin embargo, sus aguas tienen propiedades curativas, lo que hizo que se construyera un balneario a mediados del siglo XIX. Actualmente, el edificio está totalmente abandonado.

El Estanyol Gran de Montalt cuenta con un mirador desde el que se puede observar buena parte de los humedales y un aviario. Por otro lado, el Bosque de las Estunes está formado por encinas y robles, pero también por grandes placas de travertino. Estas presentan rendijas que hacen posible recorrerlas por dentro y admirar su belleza.

Ruta de las acequias: A lo largo de los 2 km de esta ruta circular podrás seguir los canales de riego que salen del Estany y se adentran en la ciudad en un entramado de 33 km. De esta forma podrás conocer la historia de esta infraestructura y qué usos tenían. Los empezaron a construir los monjes del monasterio de Sant Esteve en el siglo IX, pero buena parte de ellos se enterraron durante el siglo XX debido al crecimiento de la ciudad.

El itinerario comienza en els Banys Vells, de donde sale el rec Major. Este fue construido en el siglo XIII y es, a la vez, el que recorrer más tramo del centro histórico y el que lleva más caudal de agua.

Durante el trayecto encontrarás algunos de los lavaderos que utilizaba la población, así como la antigua cruz que delimitaba la villa amurallada del término (zona exterior de las murallas donde vivían los campesinos). También pasa por los lugares más importantes del casco antiguo, como la plaza Mayor, la Lonja del Tinte, la plaza de la Font, la plaza del Teatro (donde se puede observar el paso de la acequia Mayor) y el monasterio de Sant Esteve. Detrás de él descubrirás un lugar muy especial, donde se unen los árboles frutales, el travertino y el agua. Todo parece una imagen de la época medieval.

Además, Banyoles tienes la posibilidad de realizar una visita a la ciudad sentado cómodamente en el tren turístico El Tren Pincho. El recorrido es de unos cincuenta minutos y va desde el Estany hasta el centro histórico de la ciudad, pasando por los lugares más emblemáticos.

Un deporte muy arraigado en la zona es la hípica. Así que otra manera de conocer Banyoles y sus alrededores es dando un paseo a caballo.

Y si lo que te gustan son los deportes acuáticos, el Estany te ofrece un montón de actividades diferentes: paseos en barca de remos, kayak, piragüismo, dragón boat o pesca deportiva.

Qué ver cerca de Banyoles

En torno a Banyoles existen pequeñas poblaciones salpicadas por bosques, ermitas y restos de construcciones románicas que vale la pena visitar. Es el caso, por ejemplo, del Bosque de Can Ginebreda (Porqueres), con sus esculturas eróticas; o el Castell d’Esponellà.

En Fontcoberta encontrarás la Playa de la Espolla, un estanque que, en vez de recibir el agua de un río, se alimenta de corrientes subterráneas. Cerca, escondido entre la vegetación, hay un impresionante salto de agua de ochenta metros de caída.

En el este de Banyoles, en la población de Mieres, y situado sobre la cresta de la sierra de Finestres, descubrirás los restos de un poblado ibérico, junto a una torre de defensa.

En Serinyà te sorprenderá uno de los mejores yacimientos prehistóricos de Europa occidental. Se trata del Parque de las Cuevas Prehistóricas de Serinyà, formadas por tres galerías perfectamente conservadas que te ayudarán a entender cómo era la vida del hombre de Neandertal.

Continuando hacia el norte te esperan dos pueblos que te enamorarán: Besalú y Castellfollit de la Roca.

Besalú es un bonito pueblo medieval que parece haberse detenido al tiempo. Es tan encantador que no podrás evitar perderte por sus callejuelas ni parar de fotografiar el puente de piedra, el monasterio de Sant Pere o el conjunto monumental del barrio judío. Y no olvides visitar el Museo de Miniaturas.

Besalú
Besalú

Por su parte, Castellfollit de la Roca te dejará boquiabierto. El pueblo fue construido sobre un risco basáltico a cincuenta metros de altura. Las panorámicas, tanto desde el risco como desde el valle, son impresionantes.

Castellfollit de la Roca
Castellfollit de la Roca

Banyoles también disfruta de la proximidad de la Costa Brava. Haz una escapada y disfruta de este entorno salvaje de playas transparentes, calas y acantilados. Acércate a las poblaciones de L’Escala, Roses, El Port de la Selva o Llançà. este mismo entorno, puedes visitar los Aigüamolls de l’Empordà o sientir la fuerza del viento en el Cap de Creus. A si mismo, descubrir la vida y obra de Salvador Dalí en Figueres, Cadaqués y Portlligat.

Gastronomía

Para completar la estancia en Banyoles, habría que probar la típica Tortada de almendras de Banyoles y Cansaladas, pastelito que solía ir acompañado de un vaso de agua de la Puda. También son famosos los ajos de Banyoles que dan gusto a los platos cocinados en varios restaurantes de la ciudad y la comarca.

Tortada d'ametlles
Tortada de almendras

On menjar

Banyoles es un buen lugar para comer o cenar, ya que se encuentran muchos restaurantes a la vista que ofrecen propuestas diversas a partir de los productos locales.

Puedes encontrar todos los restaurantes de Banyoles en Guiacat.

Dónde dormir

El municipio de Banyoles y en general la comarca del Pla de l’Estany ofrece todo tipo de casas rurales donde pasar la noche. Son buenas opciones para estar en contacto con el medio natural y descubrir a la población de Banyoles y sus alrededores.

Puedes encontrar todos los alojamientos rurales de Banyoles en Guiacat.

Fiestas

El patrimonio de la localidad queda reflejado en las fiestas y ferias de larga tradición que se celebran en la ciudad.

Como en la mayoría de casos, la fiesta más característica es la Fiesta Mayor o Fiesta de Sant Martià, celebrada a mediados de octubre. Tienen lugar los tradicionales bailes de sardanas o el Concierto de Música de Cobla.

También en octubre, el barrio viejo se transforma en una villa del siglo XIII durante la Feria Medieval Fantástica. Además de recrear los combates de caballeros, se puede disfrutar de un mercado relleno de productos artesanos de la época.

Más adelante, en noviembre, tiene lugar la Feria de Sant Martià, una feria ganadera donde los protagonistas son los caballos y sus exhibiciones.

Para acabar de complementar las festividades, en agosto tienen lugar las Fiestas de la Virgen de Agosto (o fiesta pequeña). A su alrededor, se celebran a lo largo de todo el verano las fiestas de los barrios.

Además, a lo largo de todo el año son frecuentes las ferias o muestras como, por ejemplo: la fiesta hípica de Sant Antoni Abad (enero), la Muestra Gastronómica de la Comarca (entre los meses de enero – febrero), el Firestany (en torno a San Juan), la Exposición de Flores, la Feria del Dibujo (junio), la Feria del ‘Cop d’Ull’ del Centro Excursionista o el encuentro de motos antiguas, entre otros.

Mejor momento para visitar

El clima calmado de Banyoles hace que se pueda visitar todo el año, pero la primavera es el auge de todas las especies que habitan en el ecosistema del estanque.

Imprescindibles

  • Recorrer el lago de Banyoles.
  • Ver el mercado de la Plaza Mayor.
  • Conocer el Monasterio de Sant Esteve y el patrimonio de la arquitectura gótica catalana.
  • Probar una Tortada de almendras.

Cómo llegar

En coche: Se puede llegar por la autopista A-17 (de Barcelona a Francia), dejándola en la salida 10 (Girona-Norte), que queda a 100 km de Barcelona y 49 de La Jonquera. La misma carretera comarcal lleva a Gerona (a 18 km de Banyoles), Besalú (13 km), Olot (34 km) y Figueres (29 km). Mientras que los puntos más céntricos de la Costa Brava están a menos de una hora.

También se puede acceder por las carreteras N-II (a la altura de Sant Julià de Ramis enlaza con la autovía de doble carril C-66) y el Eix Transversal C-25 desde el oeste y enlazar con la AP-7 o la N-II.

En transporte público: La empresa TEISA ofrece un servicio de buses de conexión con Girona, Olot, Figueres y Barcelona y también gestiona el transporte urbano que une varios barrios de la ciudad de Banyoles, así como un bus interurbano que conecta diferentes municipios de la comarca del Pla de l’Estany.

Así, se puede llegar en tren hasta Girona o Figueres. En avión, los aeropuertos más cercanos son el de Girona – Costa Brava, Barcelona – El Prat y Perpiñán.

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