A la sombra de la Cruz de Perves y bajo el amparo de la comarca de la Alta Ribagorça, se encuentra Perves, un pequeño pueblo que pertenece al término municipal del Pont de Suert. Hasta 1968, este municipio formaba parte del antiguo término de Viu de Llevata.
La forma de llegar allí es a través de la carretera N-260, una ruta que conecta el Pont de Suert y la Pobla de Segur. La carretera tiene numerosas curvas y el terreno se muestra especialmente traicionero en invierno, con la presencia de placas de nieve.
Uno de sus principales monumentos es la iglesia de Sant Fruitós de Perves. Con un campanario octogonal, esta iglesia parroquial está regida por el rector del Pont de Suert y forma parte del obispado de Lleida. A pocos metros del pueblo, también se encuentra la ermita de Santa Llúcia.
El pueblo tiene un pasado bastante interesante, con referencias a un castillo que ya no existe y que fue mencionado en los años 1080 y 1094. También formó parte de la baronía de Erill hasta la extinción de los señoríos en 1831. En el Fogatge de 1553, Perves ya tenía una comunidad de 10 hogares, lo que equivaldría a unos 50 habitantes.
Los terrenos que rodean Perves son montañosos y áridos, más orientados al pastoreo que al cultivo. La caza es escasa, pero la presencia de lobos es notable. A pesar de ello, la agricultura se mantiene con la producción de trigo de calidad inferior, patatas y pastos. También es tierra de ganado, con presencia de ovejas, vacas y yeguas.
Uno de los eventos más destacados es la fiesta del pueblo, que se celebra el segundo domingo de agosto.
Si queréis disfrutar de un panorama magnífico de las sierras del Pallars Sobirà y experimentar una paz casi mística, no dudéis en hacer una parada en este pequeño pueblo.