Monasterio de Santo Sepulcro de Palera
El Monasterio de Santo Sepulcro de Palera es una auténtica joya del arte románico catalán situada en la comarca del Alt Empordà, cerca de la población de Bebida. Fundado en el año 1065 por la condesa Ermesenda, esposa del conde de Besalú, este monasterio se convirtió en un importante centro religioso y cultural de la Cataluña medieval.
El monasterio es conocido principalmente por su iglesia, dedicada a San Sepulcro, que destaca por su magnífica decoración escultórica y su planta de cruz latina con tres naves. En la nave central existe una cúpula sobre tambor que es considerada una de las obras maestras de la arquitectura románica catalana. La decoración escultórica del templo es excepcional, con gran número de capiteles y otros elementos decorativos que muestran escenas bíblicas, de la vida cotidiana y de la caza.
Además de la iglesia, el monasterio de Sant Sepulcre de Palera conserva otros edificios de interés como el claustro, de planta cuadrada, que data del siglo XII, y la sala capitular, que destaca por sus pinturas murales del siglo XIII que representan escenas de la vida de Cristo y de los apóstoles.
El monasterio tuvo gran importancia en la época medieval, tanto por su actividad religiosa como por su actividad cultural. Fue un centro de producción de objetos litúrgicos y manuscritos iluminados, muchos de los cuales se conservan hoy en día en la Biblioteca Nacional de Francia en París y en el Museo Episcopal de Vic.
El monasterio de Santo Sepulcre de Palera fue abandonado a finales del siglo XIX y permaneció en escombros durante muchos años hasta que fue restaurado a partir de la década de los 60 del siglo XX.
Hoy en día, el monasterio está abierto al público y se puede visitar para conocer su historia y admirar su arquitectura y escultura.
El Monasterio de Santo Sepulcro de Palera es una muestra excepcional del arte románico catalán y un lugar de visita obligada para los amantes del arte y la historia. Con su iglesia, claustro y otros edificios, este monasterio nos transporta a la época medieval y nos permite gozar de la belleza y la riqueza de la cultura catalana.
