La Mussara
En el corazón de las montañas de Prades, en la comarca del Baix Camp, está la Mussara, un pueblo actualmente abandonado. En 1961 se anexionó al municipio de Vilaplana.
Al quedar algo aislado, los vecinos recorrían los pocos kilómetros que le separaban de Reus para comprar y hacer gestiones. Esto, añadido a la escasez de agua y que no tuvieran acceso a electricidad, teléfono o asistencia médica en condiciones, inició el proceso de despoblación.
El origen de la Mussara se remonta a la Edad del Bronce. Sin embargo, el primer registro que se tiene del pueblo se produce durante la ocupación musulmana.
Hoy se pueden visitar las ruinas de la iglesia de San Salvador, un templo construido sobre otro de estilo medieval. O el Xalet de las Airasses, que es el primer punto de parada que hacen los excursionistas, tanto para descansar como para admirar las vistas.
Pero, sin duda, uno de los elementos que atrae a más visitantes a la Mussara es la niebla. En ocasiones puede ser tan densa que le ha otorgado a la zona un aura de misterio. Esto ha causado tanto impacto en la gente que ha dado lugar a un buen número de historias y leyendas de terror.
Actualmente, en la Mussara se llevan a cabo diversas actividades, como el Festival de Poesía Mussart y la marcha senderista Reus-Prades-Reus.