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El camino de ronda

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El camino de ronda es un camino que sigue el litoral de la Costa Brava desde los municipios de Blanes hasta Portbou. No es un camino cualquiera, ya que este es el antiguo camino histórico que se utilizaba para conectar las playas de las diferentes localidades de la costa para que los marineros pudieran volver a la civilización si su barca naufragaba.

Pero hay otra realidad escondida sobre el camino de ronda: era el itinerario escogido para vigilar el mercado negro marítimo. Se cree que el nombre proviene del hecho de «hacer la ronda» de los guardias civiles y los cargueros que controlaban las actividades ilegales de la costa durante los siglos XIX y XX.

El contrabando, es decir, el comercio ilegal de productos prohibidos, se daba principalmente con tabaco rubio, café, azúcar, chocolate y otras mercancías como pinturas de maquillaje, ropa de seda y lencería. Tanto el contrabando como el estraperlo existían en aquellos tiempos porque los elevados precios del mercado imposibilitaban que todo el mundo pudiera comprar ciertos artículos, siendo la posguerra el periodo en que más se dio.

Se cuenta que cuando los barcos llegaban a la costa al fin, disminuían la velocidad y aprovechaban para cargar las pequeñas barcas de los pescadores que se acercaban para coger las mercancías. Así, los contrabandistas las escondían por las rocas del litoral catalán, como en la cala del Port d’Esclanyà, la cala del Cau o la cala dels Frares, y las transportaban de una localidad a otra hasta que las podían distribuir por todo el territorio.

Camino de Ronda Begur

Actualmente hay mucha tradición de hacer a pie el camino de ronda, ya que ofrece una manera de hacer deporte y disfrutar de la naturaleza y de los magníficos paisajes del litoral marítimo más salvaje del país. La Costa Brava tiene una vegetación y una geología única que hacen de aquellos caminos un lugar ideal de estudio y de excursionismo.

El camino de ronda se puede hacer tanto a trozos como todo de golpe. Algunos visitantes prefieren hacer pequeñas excursiones hasta puntos atractivos del recorrido, como la visita a un faro o a algún acantilado conocido. A pesar de ello, también existe la posibilidad de hacerlo como salida deportiva y de naturaleza más que a nivel cultural. En cuanto al senderismo, se puede hacer tanto de manera lineal (de Sant Feliu de Guíxols a Begur con 43 kilómetros) como de manera circular, que ya supone una distancia de 140 kilómetros y por lo tanto, un poco más de tiempo y preparación.

Aunque las estaciones de primavera y otoño son las ideales para hacer el camino de ronda, debido al equilibrio de las temperaturas, el camino de ronda se puede hacer durante todo el año. De hecho, este camino cambia mucho de una temporada a otra. Durante las épocas calurosas la gente acostumbra a combinar jornadas de paseos con baños en las claras aguas de la Costa Brava, que ofrecen calas paradisíacas y parajes aislados de las multitudes de las playas del resto del litoral. Por otro lado, en invierno se puede ver la Costa Brava más cruda, la de las olas que chocan contra las rocas y que dejan una imagen melancólica del litoral catalán.

El camino de ronda es una alternativa al turismo de sol y playa que aglomera tantos millones de visitantes en las playas del Mediterráneo catalán. Permite hacer deporte y descubrir lugares con una gran belleza paisajística y disfrutar del mejor senderismo por los aires del mar del norte de Cataluña. Además, permite adentrarse en la gastronomía de la zona, ya que hay restaurantes y espacios gastronómicos sorprendentes donde poder saborear la playa con el paladar.

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