Lloret de Mar, centro turístico de la Costa Brava
Una de las localidades de la Costa Brava más conocidas en todo el mundo es Lloret de Mar. Sus playas y calas de aguas cristalinas, su interesante casco histórico y su oferta de ocio nocturno han convertido a esta localidad marítima en uno de los centros turísticos de la costa de Girona.
Lloret de Mar se encuentra en la comarca de la Selva y su entorno paisajístico se caracteriza por los altos acantilados, las íntimas calas con increíbles fondos marinos y los bosques de pinos que rodean la localidad y llegan hasta primera línea de mar. Las aguas que bañan Lloret de Mar se caracterizan por su alta calidad y, gracias a las agradables temperaturas que hay en esta región durante prácticamente todo el año, esta población se ha convertido en uno de los destinos turísticos catalanes más importantes .
Para visitar la ciudad, recomendamos pasear por el paseo marítimo y contemplar las casas que todavía se conservan de la antigua villa marinera. Este paseo está rodeado de edificios modernistas del siglo XIX y el visitante podrá disfrutar de su belleza con el rumor del mar Mediterráneo de fondo. Uno de los edificios más fascinantes de Lloret de Mar es la iglesia de Sant Romà que se encuentra en el centro de de villa. En sus orígenes, la iglesia era de estilo gótico pero en la actualidad destaca por sus huellas modernistas. Entre 1910 y 1916 se hizo una gran reforma, dirigida por el arquitecto modernista Bonaventura Conill, que preservó la estructura gótica del templo pero que añadió ciertos elementos modernistas como la capilla del Santísimo y algunas de las reformas de la fachada.
Cerca del mar y situados sobre un acantilados se encuentran los espectaculares Jardines de Santa Clotilde,una maravillosa muestra del movimiento noucentista en Cataluña. Las vistas que hay desde este sitio son magníficas y el visitante podrá pasear tranquilamente por este parque mientras disfruta de la inmensidad del mar Mediterráneo. Para descubrir la historia marinera de Lloret de Mar se puede visitar el Museo del Mar, ubicado en el interior de una de las casas indianas del paseo marítimo llamado Can Garriga. Además, una de las estatuas más famosas de Lloret de Mar es el monumento a la mujer marinera, una estatua de bronce con forma de mujer que se encuentra en un mirador situado frente al mar, a diez minutos a pie del centro del pueblo. Esta escultura data de 1966 y fue un encargo que el ayuntamiento de Lloret pidió a Enrnest Maragall para homenajear a las mujeres de los pescadores.
Por otro lado, en la cima de la colina que separa las playas de Lloret y Fenals encontraremos el Castell de Sant Joan, que data del siglo XI. Esta fortificación conserva algunas de sus partes en muy buen estado y puede visitarse durante todo el año a un precio muy reducido. Actualmente, se puede subir a lo más alto de su Torre del Homenaje, desde donde el visitante podrá disfrutar de unas vistas cautivadoras de esta parte del litoral catalán.
Para los amantes de la naturaleza, recomendamos realizar la ruta a pie del Camino de Ronda, que une varias poblaciones de la Costa Brava. Este camino se abre paso entre la vegetación y los acantilados costeros que esconden calas recónditas como Cala Frares y Cala Tons. Además, la playa urbana de Lloret es muy extensa y cuenta con todo tipo de servicios.
En los últimos años, Lloret de Mar se ha consolidado como un destino de turismo deportivo ya que durante el año se llevan a cabo diferentes competiciones de nivel nacional e internacional. En Lloret de Mar se pueden practicar una gran cantidad de deportes, entre los que destacan el fútbol, el baloncesto, el balonmano, el hockey sobre patines y el ciclismo.
La cocina de Lloret de Mar combina elementos de mar y montaña. El pescado y el marisco son esenciales en muchos de los platos típicos de la zona, pero las verduras y la carne también tienen un papel muy importante. Entre sus platos estrella se encuentra el derrame de bacalao y la escalivada con pan con tomate. Para acompañar estos platos no puede faltar el vino con Denominación de Origen Empordà-Costa Brava.
Aunque muchos crean que Lloret de Mar es un destino turístico para la juventud y para disfrutar del ocio nocturno, en esta localidad de contrastes también se pueden pasar unas vacaciones tranquilas puede sacar el máximo provecho de esta parte de la Costa Brava. Basta con evitar el centro del pueblo y emprender la aventura para descubrir las maravillosas calas y playas que se esconden entre sus acantilados.