Guissona, pasión por la agricultura
El municipio más poblado de La Segarra, después de la ciudad de Cervera, es Guissona. Tiene un total de 6.892 habitantes y se encuentra junto a Cervera. Su ubicación es privilegiada, ya que gracias a ella comenzó la historia de Guissona.
En el siglo XVI se descubrió la antigua ciudad de Iesso. De época romana, es uno de los yacimientos más importantes de toda Cataluña. Es un icono su muralla, que en su día llegó a los 280 metros de largo, y los restos de unas termas de gran interés por su valor arquitectónico. El origen de Guissona data el momento en que se descubrió este yacimiento arqueológico, que fue conquistada y convertida en municipio por los romanos.
En la actualidad, Guissona dispone de un itinerario para el disfrute del público que recorre los principales puntos de los restos arqueológicos de Iesso. La iniciativa se denomina Parque Arqueológico y explica toda la historia de la ciudad romana, desde el Museo de Guissona Eduard Camps hasta edificios antiguos como la torre de defensa, la casa señorial y las termas.
Añadido al mismo municipio de Guissona se sitúa el pueblo Guarda-si-venes. Se sitúa a tramontana y tiene sólo 31 habitantes. Su nombre proviene de la expresión «guarda si vienen», por la situación de su torre de vigía en la llanura de Guissona, que tiene la función de proporcionar un lugar alto y seguro desde el que se puedan hacer observaciones militares. También pueden ser utilizadas como torres de vigía.
Del pequeño pueblo Guarda-si-venes destaca la iglesia de San Miguel. De estilo románico y con un ventanal en la fachada de estilo gótico, guarda una talla de madera del siglo XII de la Virgen de las Nieves. Esta imagen muestra a la Virgen amamantando a su hijo. A pesar de la pequeña dimensión del pueblo, el primer domingo de mayo se celebra su fiesta mayor.
No es hasta la edad contemporánea que el casco histórico de Guissona adquiere su aspecto actual. Se han derribado algunas de las entradas que daban acceso al pueblo para construir edificios como el Ateneo o la iglesia de Santa María. Los cambios que ha sufrido Guissona han supuesto un crecimiento considerado de su población, que alcanzó los 6.906 habitantes en el año 2014, que mantienen al municipio en auge gracias al motor principal de su economía, basada en la agricultura, la ganadería y la industria.
De hecho, la ciudad posee una importante cooperativa agroalimentaria, el Grupo Alimentario Guissona. Ha sido la cooperativa más grande de Cataluña y comercializa productos de la zona junto con sus agrupaciones: la fundación bonÀrea, la Caixa Rural y la Corporación Alimentaria Guissona, entre otros.
La empresa tiene un proceso integrado que va desde los campos de cereales y la producción animal a la elaboración y comercialización de toda su gama cárnica. Esto significa que el contacto entre el campo y el consumidor es directo, sin ningún intermediario. La idea de crear esta cooperativa fue de Jaume Alsina i Calvet y un grupo de campesinos de la zona de La Segarra, cuando comenzaron su actividad ganadera con el fin de obtener unos ingresos extras.
Todo lo que hoy en día es el municipio de Guissona lo es gracias al duro trabajo que ha llevado a cabo su población, con mucho esfuerzo y ganas por la satisfacción de la ciudad. Esta guarda muchos vestigios de la época romana que, en combinación con la pasión por la agricultura, hacen de Guissona un lugar digno de conocer a fondo.
