Sitges, todo un mundo de posibilidades
Sitges es un municipio de la costa catalana que está situado a 38 km al sur de Barcelona. Ofrece una importante propuesta turística en todos los niveles. Bares, restaurantes, hoteles y tiendas satisfacen las necesidades de los miles de visitantes que cada año visitan la ciudad para disfrutar de sus playas.
De hecho, es el municipio de España con más puertos deportivos, tres, de los cuales Port Ginesta es el más grande de Cataluña.
Qué ver
Sitges también ha recibido varios reconocimientos. Ha sido comparado con Saint Tropez por su belleza y por ser una de las ciudades con los precios de los inmuebles más altos del continente europeo. Por otro lado, la playa de San Sebastián ha sido catalogada como la mejor playa urbana de Europa.
La ciudad cuenta con una serie de rutas turísticas y culturales que permiten al visitante conocer la ciudad con más profundidad. Se trata de itinerarios que recorren el paseo marítimo y parte del litoral, las casas de diferentes estilos arquitectónicos que construyeron los americanos o el núcleo antiguo con los restos de las murallas y las casas de los pescadores. Es importante destacar que muchas de ellas están preparadas para realizarse con niños.
El municipio conserva toda una serie de calles, monumentos, iglesias, casas y museos que son testigos del pasado de la ciudad y explican su historia.
La iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla, de estilo barroco, constituye una de las imágenes más emblemáticas de la ciudad. Ocupa el espacio de las dos iglesias anteriores, la romana y la gótica.
La iglesia conserva un órgano del siglo XVII, varios retablos barrocos (el de la Virgen de los Dolores, el de San Telmo, el de la Inmaculada Concepción o el de San Pedro) y uno renacentista (el retablo del Rosario). En el templo también se pueden encontrar dos sepulcros góticos que contienen los restos de Bernat de Fonollar, Galceran de Ribes y Galceran de Pacs.
En esta zona, conocida como el Baluarte, hay una réplica de un cañón de finales del siglo XVIII.
Por su parte, la ermita de la Trinidad; construida sobre la montaña que forma la Punta de la Ferrosa, ofrece unas vistas espectaculares que abarcan desde la desembocadura del río Llobregat hasta el cabo de Salou.
Hay documentos que la sitúan en mediados del siglo XIV y, según la tradición, fue construida porque en la zona se encontró una cruz con la imagen de la Trinidad. En el siglo XVIII el techo se derrumbó, por lo que su arquitectura es más moderna e incluye detalles modernistas.
El castillo de Garraf, conocido como «el castellet», su construcción data del siglo XII. Parece que contaba con una torre de defensa, pero hoy en día solo se conservan las ruinas del edificio.
El municipio también es conocido por el Circuito de Sitges-Terramar, inaugurado en 1923 y que dejó de funcionar en los años cincuenta. Este famoso circuito de carreras, acogió el Primer Gran Premio de España, y actualmente se realizan visitas guiadas y se pueden contratar vueltas al circuito con Ferraris o Porsches.
El Palacio Maricel es un palacio de principios del siglo XX, situado en el centro histórico de Sitges, donde se celebran bodas, congresos y conciertos.
El multimillonario americano Charles Deering compró el antiguo hospital de San Juan y, con la ayuda del ingeniero, pintor y decorador Miquel Utrillo, lo transformó en su vivienda particular.
También compró las casas de pescadores de alrededor para convertirlas en un palacio con salas de fiestas y tener un lugar donde colocar sus obras de arte que incluían pinturas, esculturas, mobiliario, mosaicos, libros y tapices.
Además, hizo construir un paso elevado que unía el palacio con su casa. De todo el conjunto, destaca la Sala Azul, la Sala de Barcos y la Sala de Oro, que contiene una gran chimenea de alabastro blanco.
Situado junto al Palacio Maricel, se encuentra el Museo Maricel, que fue inaugurado en 1970 y contiene más de tres mil piezas de arte. Entre estas, se pueden admirar murales románicos, pinturas góticas, tallas y retablos renacentistas, esculturas modernistas y novecentistas, cerámicas, porcelanas, pinturas, muebles y orfebrería litúrgica.
Desde 1995, el museo acoge la Colección del Arte de la villa de Sitges y la Colección de la Marinera. La primera incluye una cincuentena de obras de artistas sitgetanos de los siglos XIX y XX. La segunda, que pertenecía a Emerencià Roig i Raventós, muestra un conjunto de mapas, miniaturas y maquetas de barcos, instrumentos náuticos y aparejos de pesca utilizados antiguamente en las costas catalanas.
Situado en un edificio neoclásico del siglo XVIII, el Museo Romántico Can Llopis, debe su nombre al primer propietario de la casa: Manuel Llopis i Falç, miembro de una de las familias más importantes de Sitges.
A mediados del siglo XX se abrió al público como museo. Presenta una decoración característica del romanticismo y muestra cómo se vivía durante los siglos XVIII y XIX. De la casa original se conserva la estructura y la decoración de las paredes. La segunda planta alberga la Colección de Muñecas de Lola Anglada, desde 1961.
Os recomendamos pasar por la calle Tacó, un lugar del municipio incluido en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña.
Por el callejón de Bosch llegaréis a la plaza del Ayuntamiento, otro de los puntos más emblemáticos del pueblo.
La localidad también acoge el Museo Cau Ferrat, creado en la casa del pintor y escritor Santiago Rusiñol. Por este rincón pasaron los poetas, pintores, músicos y escritores más importantes del siglo XIX, trayendo a Cataluña las tendencias europeas más innovadoras en el ámbito artístico.
El museo exhibe colecciones relacionadas con Rusiñol y el modernismo. Entre ellas destacan la de hierro (con obras de forja que datan del siglo XIV), la de vidrio (que contiene muestras medievales y de los siglos XVI a XVIII), la de cerámica y la de pintura y dibujo (con obras de Picasso, Ramon Casas o Miquel Utrillo, entre otros).
El Palacio del Rey Moro, de estilo gótico, que forma parte del Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña, es una casa señorial de origen medieval, cuya construcción data del siglo XIV.
El edificio Miramar, entre la playa de San Sebastián y el centro histórico, es un edificio neoclásico, que aloja diferentes exposiciones y conferencias del ámbito cultural.
La ermita de San Sebastián, datada del siglo XIX, forma parte del conjunto arquitectónico del cementerio de la localidad, y está incluida en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña.
Qué hacer
La situación geográfica de Sitges, entre el Macizo del Garraf y el mar Mediterráneo, crea un clima muy agradable que favorece la práctica de actividades al aire libre casi durante todo el año.
Muchas de estas actividades se pueden realizar aprovechando los 4 km de playa o visitando el parque natural del Garraf. Además, la línea costera cuenta con un paseo marítimo lleno de palacetes indianos.
La ciudad ofrece cuatro kilómetros de litoral, dividido en diecisiete playas, trece de las cuales tienen la certificación ISO 14001, un reconocimiento a la tarea que se hace para mantener una buena calidad del agua, de la arena, y de los servicios de mantenimiento y de socorrismo. Además, todas están separadas por espigones que las protegen de las olas y los temporales.
Aparte de las playas urbanas, situadas en el paseo marítimo, en Sitges también encontraréis playas familiares, amplias y de arena fina, así como calas con mucho encanto.
Algunas de las playas más populares son: la playa de les Anquines, la playa de Terramar, la playa de la Barra, la playa de la Riera Xica, la playa de l’Estanyol, la playa de la Ribera, la playa de la Fragata, y la playa de Sant Sebastià.
No obstante, Sitges es mucho más que playas y restaurantes. La ciudad cuenta con una gran variedad de actividades deportivas y culturales diseñadas para satisfacer los gustos más exigentes. Durante el año se organizan eventos deportivos como la media maratón Mitja Sitges, el triatlón, regatas de vela y competiciones de rugby, baloncesto o fútbol.
La población dispone de diversas instalaciones deportivas: una piscina municipal, el campo de fútbol de Terramar, pistas de baloncesto y fútbol sala, un espacio de escalada, una zona para practicar skate, un circuito de motocross, un karting y minigolf.
Además, vale la pena reservar una visita a la Cofradía de Pescadores de Sitges, ya que es una de las pocas de Cataluña que continúan funcionando de manera artesanal.
Si os gusta el golf, no os podéis perder el Club de Golf Terramar, que se ha convertido en un punto de encuentro muy importante para la práctica de este deporte. Cerca de este, encontraréis el parque de Terramar, que forma parte del conjunto de la ciudad-jardín del mismo nombre.
El Mercado Viejo de Sitges, obra del arquitecto local de Sitges, Gaietà Buïgas i Monravà, está incluido en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña. Además, es muy recomendable asistir al mercado al aire libre que se celebra cada jueves, desde la época medieval.
En cuanto a la práctica de deportes acuáticos, Sitges cuenta con varias empresas que ofrecen la posibilidad de alquilar embarcaciones y kayaks. A su vez, también se puede adquirir el equipo necesario para practicar submarinismo o pesca deportiva.
Situado a poca distancia del centro de Sitges, el Puerto de Aiguadolç combina tradición y modernidad en un ambiente marinero único, ofreciendo una selección variada de bares y restaurantes, ideal para relajarse frente al mar.
Los eventos culturales tienen una gran presencia en Sitges, comenzando con el Festival Internacional de Cine Fantástico. Las exposiciones de arte, los conciertos de música clásica y contemporánea, las obras de teatro, las actividades en los museos de la ciudad durante el verano y el rally de coches de época, completan la oferta cultural.
En el Espacio Cultural Pere Stämpfli encontraréis una de las colecciones de arte contemporáneo más importantes de Cataluña. Concretamente, se trata de una selección de su fondo, constituido por 90 obras de 60 artistas internacionales.
Pensando en los niños y en el turismo familiar, Sitges ha acondicionado sus parques con zona de picnic y columpios, como el de Terramar. También se pueden realizar talleres de diversas temáticas en diferentes lugares de la ciudad. Igualmente, podéis aprovechar las cabalgatas que organiza la escuela de hípica o seguir los caminos que recorren el parque natural del Garraf.
Sitges es una ciudad que no duerme. Su oferta de ocio nocturno ofrece un amplio abanico de posibilidades, desde bares de copas junto al mar o chill-outs, pasando por discotecas y fiestas nocturnas, hasta conciertos al aire libre. Gran parte del ocio nocturno de la ciudad se concentra en la calle del Pecado, que es lo que le ha dado reconocimiento a escala internacional.
Por otro lado, la mentalidad abierta de Sitges la ha convertido en una ciudad de referencia para los turistas de orientación homosexual a escala mundial, con una gran variedad de ofertas de ocio; concretamente, unos 40 hoteles y 23 locales.
Gastronomía
La gastronomía de Sitges es una fusión entre la historia y la geografía. Como antiguo pueblo marinero, su cocina está estrechamente ligada al mar, y sus platos son un reflejo de ello: pescados, arroces y fideuás forman parte de los ingredientes principales. Sin embargo, y por la proximidad de la ciudad con el macizo del Garraf, los productos del interior también están muy presentes.
El ejemplo más característico es el arroz a la sitgetana, un plato que data del siglo XVII y en el que las gambas y las almejas se mezclan con las salchichas.
Otro de los platos típicos de la zona es el xató. La receta original de esta ensalada se prepara con escarola, atún, boquerones y bacalao desalado y desmigado. Todo ello se acompaña con una salsa elaborada con almendras, avellanas, pan frito, guindilla y ñoras. Y de postre, las escumas, unas pastas horneadas con clara de huevo, azúcar y almendras marcona.
Además, durante el año, el Club de Tast (asociación gastronómica formada por varios restaurantes de la ciudad) organiza tres fiestas gastronómicas:
- Las Jornadas Gastronómicas del Arroz, durante el mes de mayo, para dar a conocer los diferentes establecimientos participantes y sus platos.
- El Tasta Sitges, durante el mes de octubre, donde cada establecimiento escoge un plato diferente al del resto y ofrece una cata de media ración a los clientes, siempre acompañada de una copa de vino o cava.
- ElOctopuSitges, en junio, en el que los protagonistas de la cocina son el pulpo, la sepia y el calamar. Los clientes pueden probar las diferentes creaciones del Club mediante un circuito gastronómico.
El vino también es un producto muy apreciado en Sitges. De hecho, la ciudad se encuentra en una de las zonas vinícolas más importantes de Europa: el Penedès. Es por eso que el municipio disfruta de una extensa selección de vinos de calidad, ideales para acompañar cada plato.
En este punto cabe destacar la Malvasía de Sitges, un vino dulce de denominación de origen elaborado con la variedad de uva blanca llamada malvasía, que ya se cultivaba en la llanura de Sitges durante la edad media. Si queréis profundizar en el tema, podéis visitar el Centro de Interpretación de la Malvasía de Sitges.
Dónde comer
La ciudad de Sitges, considerada la capital gastronómica del Garraf, disfruta de una amplia oferta de restauración y su cocina es reconocida a nivel mundial. En el carrer Major se concentran diversos establecimientos, para todos los gustos.
La mayoría de sus restaurantes se dedican a la cocina mediterránea. Son establecimientos que, trabajando con las recetas más antiguas y tradicionales, han tenido mucho cuidado de los detalles y de la calidad de los productos para conseguir crear platos originales e innovadores.
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Dónde dormir
Sitges ofrece a sus visitantes una extensa variedad de alojamientos adaptados a cualquier presupuesto, necesidad o preferencia, cerca de la playa y equipados con todo lo imprescindible para disfrutar de unos días de relax. Hoteles, pensiones y hostales, campings y torres de lujo forman parte de la oferta hotelera de la ciudad.
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Fiestas
La ciudad de Sitges celebra durante todo el año eventos culturales, como festivales de teatro o cine, que conviven con otras fiestas populares en las cuales destaca la gran participación de sus habitantes. El hecho de que muchas de ellas sean conocidas fuera de sus fronteras tiene como consecuencia que cada año haya una gran afluencia de visitantes de todo el mundo.
Uno de los eventos más importantes es el Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña. Considerado el primero de su género en el mundo y uno de los más importantes en el ámbito europeo, imprescindible para todos aquellos que quieran conocer las últimas tendencias relacionadas con el cine fantástico, de terror y de ciencia ficción.
Organizado por primera vez en el año 1968, cada certamen es un escaparate por donde desfilan directores y actores reconocidos, tanto nacionales como internacionales.
Una tradición unida al festival es la «Sitges Zombie Walk» en la que todos los participantes recorren las calles de la ciudad disfrazados de zombis.
El Carnaval de Sitges es otro de los eventos destacables de la villa. Se caracteriza por las impresionantes y coloridas desfiles de carrozas. Por la tarde se pueden ver los desfiles infantiles, mientras que por la noche tienen lugar los destinados a los adultos: la Rua de la Disbauxa y la Rua de l’Extermini.
Este carnaval es reconocido en gran parte del planeta, por eso una gran cantidad de medios de comunicación nacionales e internacionales le dan cobertura.
En verano, y durante cinco días, la ciudad organiza la Sitges Gay Pride, valorada como la mejor del mundo en destinos pequeños. En esta celebración del colectivo gay, miles de personas de todo el mundo llegan a la ciudad para disfrutar y participar en un gran número de desfiles y conciertos.
También en verano, Sitges organiza el Festival Internacional de Tango en el que se realizan actividades como clases de tango, exhibiciones, noches de baile, cursos para DJ y excursiones.
Y ya en el mundo del motor, no se puede dejar de lado el Rally Barcelona-Sitges. Se inicia en la plaza de Sant Jaume de Barcelona y finaliza en el puerto de Aiguadolç, después de recorrer las calles de Sitges. En este encuentro se pueden admirar auténticas joyas sobre ruedas y los trajes de la época del vehículo, todo frente al mar.
En cuanto a las festividades populares, Sitges celebra dos fiestas mayores: a finales de agosto tiene lugar la Fiesta Mayor de San Bartolomé y, un mes después, la Fiesta Mayor de Santa Tecla.
Los actos más relevantes de la primera tienen que ver con bailes de sardanas y la tradicional moixiganga, un baile típico sitgetano muy antiguo que representa escenas de la pasión de Cristo. También están presentes el desfile de gigantes y cabezudos; el espectáculo de fuegos artificiales y la procesión que termina con la entrada del santo en la iglesia, uno de los momentos más emotivos.
Los actos de esta fiesta son prácticamente idénticos a la Fiesta Mayor de Santa Tecla, con la diferencia de que es un poco más pequeña y con menor afluencia de público.
Justo una semana antes de Santa Tecla, se celebra la Noche del Fuego, un correfoc en el que los demonios y las bestias de fuego, de Sitges y de las poblaciones vecinas, recorren las calles de la ciudad en medio de un espectáculo pirotécnico.
Otra festividad muy arraigada en Sitges es el Corpus, conocida en todo el mundo gracias a las alfombras de flores que adornan las calles. Si seguís las instrucciones de los vecinos, los visitantes podéis colaborar en su confección.
En octubre, durante todo un fin de semana, tiene lugar la Vendimia, una fiesta dedicada a esta actividad. El domingo se lleva a cabo el concurso de pisadores de uva, tal como se hacía antiguamente. Más tarde, la pubilla de Sitges es pesada en una balanza y se le entrega el equivalente de su peso en botellas de vino.
Puedes consultar todas las actividades que se realizan en Sitges a lo largo del año en la agenda de Turismo de Cataluña.
Mejor momento para visitar
La diversión también tiene su lugar en Sitges. Durante todo el año se organizan diversos eventos culturales y actividades deportivas para toda la familia. Fiestas populares, festivales de teatro, rallies de coches antiguos, conciertos… Y, tal como se ha comentado, los más destacados: el Carnaval de Sitges, la Fiesta Mayor, el Festival Internacional de Cine Fantástico, y el Rally Internacional de Coches de Época Barcelona-Sitges.
Imprescindibles
En vuestra visita, no os podéis perder las siguientes actividades:
- Pasear por el centro histórico de Sitges
- Bañarse en algunas de las diecisiete playas de la zona
- Contemplar la iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla
- Hacer una visita al Palacio de Maricel
- Ir al Museo del Cau Ferrat.
Qué ver cerca
Cerca de Sitges podéis visitar otros lugares y localidades como: Barcelona, el Monasterio de Poblet, la montaña de Montserrat, Tarragona, Altafulla, Tamarit, el Museo del Ferrocarril en Vilanova i la Geltrú, el parque de atracciones de PortAventura World, Vilafranca del Penedès, Calafell, Castelldefels, y Olesa de Bonesvalls.
Cómo llegar
Si vas en coche desde Barcelona, tanto desde la ciudad como desde el aeropuerto, debes tomar la autopista C-32 (con peaje) o la C-31. Ambas conducen directamente a Sitges.
Desde el aeropuerto de Reus, la autopista A-2 lleva hasta la A-7 (de peaje), desde la cual hay una salida para tomar la C-32.
Desde Girona se deben seguir las indicaciones de la autopista A-7, en dirección a Barcelona, hasta llegar a Granollers. Allí se toma la C-33, luego la C-58 en dirección al aeropuerto, y finalmente la C-32 hasta Sitges.
Para llegar desde otras partes de España, como Madrid, Lleida o Zaragoza, se debe conducir por la AP-2 en dirección a Barcelona, posteriormente continuar por la AP-7 en dirección a Tarragona y unos 8 km más tarde, tomar la C-32.
En los aeropuertos de Barcelona, Tarragona y Girona hay paradas de autobús y taxi con los que también se pueden hacer los mismos recorridos.
Existe una buena combinación de trenes para llegar a Sitges desde cualquier punto. Las estaciones de França, Passeig de Gràcia y Sants, en Barcelona, cuentan con la línea R2 de cercanías. Desde el aeropuerto, en cambio, se debe hacer trasbordo en la estación El Prat de Llobregat para tomar uno de los trenes que salen cada media hora.
En el aeropuerto de Reus no hay estación de tren. Por tanto, se debe ir a la estación de Reus mediante un autobús o un taxi y tomar un tren hasta Sant Vicenç de Calders. Desde allí, la línea R2 lleva directamente a Sitges.
Si se realiza el viaje en AVE desde otros puntos de la península, lo mejor es viajar hasta Barcelona-Sants, ya que la estación Camp de Tarragona no tiene correspondencia con los servicios de cercanías.
Finalmente, también se puede llegar a Sitges en barco, previa comunicación por radio con cualquiera de los tres puertos deportivos de la ciudad.
