Tossa de Mar, el tesoro fortificado de la Costa Brava
Tossa de Mar es uno de los pueblos de la Costa Brava con más encanto. Su centro medieval amurallado, único en todo el litoral catalán, fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1931.
Su reconocimiento a escala internacional experimentó un gran impulso en los años 30, cuando varios artistas e intelectuales de vanguardia se instalaron allí para desarrollar sus obras.
Qué ver
La historia de este pequeño pueblo pesquero se remonta a la época romana. Caminando se puede llegar a todos sus puntos de interés, como la Villa Romana dels Ametllers del siglo I-IV d.C., situada a 2 min de la Oficina de Turismo.
Los vestigios de esta casa, que tiene sus orígenes en el cultivo de la vid y la exportación del vino, fueron descubiertos en 1914.
Enfrente encontramos la Casa de Cultura, ubicada en el antiguo Hospital de Sant Miquel, fundado en el año 1773 por Tomàs Vidal Rei. Es un edificio de dos pisos con una capilla y un claustro central. Este espacio, que en el pasado fue un hospital de caridad, hoy en día acoge exposiciones, una biblioteca y otras actividades culturales. Se trata de un edificio clave para entender el pasado de Tossa y su evolución como centro cultural.
En el Museo Municipal, el primero de todo el Estado en exponer obras de artistas extranjeros contemporáneos como Marc Chagall, se conservan algunos objetos y mosaicos de gran valor histórico.
Otro punto de interés es el Barrio de Sa Roqueta, un barrio marinero construido en el siglo XVI. Caracterizado por sus casas humildes, calles estrechas y tranquilas, fue el lugar donde muchos pescadores vivían cerca del puerto natural de la Playa d’Es Codolar. Aún hoy conserva la esencia de la vida marinera tradicional.
Siguiendo por la calle de la Guàrdia, se accede a las diferentes calles comerciales, y también a la plaza de la Iglesia.
Paseando por las calles empedradas de casas blancas, embellecidas con plantas y flores, llegaréis a la Playa Grande.
El Paseo del Mar, de 400 metros de largo y forma de media luna, alberga la conocida como Casa Sans, un edificio modernista, y actual hotel boutique. En su patio interior se pueden apreciar las vidrieras y decoraciones con serigrafía de la época, así como una escultura de la Diosa Diana.
Continuando por el Paseo de la Vila, se encuentra la emblemática Vila Vella. Este recinto fortificado fue construido entre los siglos XII y XIV, para proteger, lo que en aquel momento era un pueblo de pescadores, del ataque de piratas como Barbarroja.
La Torre de ses Hores, que marca la entrada a la antigua villa medieval, debe su nombre al reloj que había instalado. Hoy, sigue siendo un punto de referencia para los visitantes que exploran la Vila Vella.
Los auténticos cañones, el antiguo patio de armas, las torres de vigilancia como la Torre de Ses Hores, y la muralla, son el testimonio de este período convulso.
La imponente muralla de Tossa, construida en el siglo XIV, rodea completamente la Vila Vella. Con sus siete torres circulares y tres torres cuadradas, es el único ejemplo de pueblo medieval fortificado que se conserva en la costa catalana.
La Torre del Homenaje es una de las torres principales del recinto, que jugaba un papel vital en la defensa de la ciudad.
Pasando por la plaza del Pintor Roig Soler, se accede al conocido como «Forat del Dimoni», el cual atraviesa la muralla y da paso al espectacular mirador de la Cala Codolar.
La Antigua Parroquia de Sant Vicenç, de la que hoy sólo quedan el ábside y la sacristía, es una muestra de la arquitectura gótica tardía que aún se puede visitar dentro del recinto medieval.
El centro histórico conserva las calles pavimentadas con cantos rodados de la playa. Dentro de sus murallas, se pueden contemplar las encantadoras casas de piedra con sus balcones decorados con flores, plazas, una pequeña iglesia, y sobre todo, unas vistas únicas del mar Mediterráneo.
En una de estas plazas se ubica una estatua de bronce a escala real de la estrella de Hollywood, Ava Gardner, que recuerda el revuelo que causó la filmación de la película «Pandora y el holandés errante», en 1951, de la cual ella era la protagonista.
En el bar del hotel Tonet, en la plaza de la Iglesia, se pueden ver imágenes inéditas del rodaje de la película, realizadas por un fotógrafo local.
Y para los más golosos, en la Granja Tomàs, pastelería de 1885, se pueden comprar los «besos» de Ava Gardner en forma de merengue, en una cajita con una fotografía de la actriz.
El punto más alto de la Vila Vella es el Faro. Construido en 1919 sobre las ruinas de un antiguo castillo. Actualmente, además de estar en activo, es la sede del Centro de Interpretación de Faros del Mediterráneo. Desde su terraza se pueden contemplar unas vistas panorámicas únicas, a la vez que se disfruta de un piscolabis.
Cerca del Faro, encontramos Es Xalet d’en Bram, un mirador encantador con una historia peculiar. Su nombre proviene de Abraham Canals, un tossense que, después de regresar de Cuba, excavó este lugar en la roca viva.
Desde este rincón privilegiado, se disfruta de unas vistas impresionantes de la Costa Brava, con aguas cristalinas que ofrecen un mosaico de tonos verdes y azules. Es, sin duda, uno de los puntos más románticos de Tossa.
La Torre d’Agulla de Pola, situada en el extremo sureste de la muralla, jugaba un papel crucial como lugar de vigilancia costera contra incursiones piratas. Desde aquí, los vigilantes podían avistar la llegada de barcos enemigos y alertar a la población.
Qué hacer
Además de su excepcional patrimonio cultural, Tossa de Mar también ofrece un amplio abanico de propuestas para el turismo activo y deportivo, por ejemplo, las múltiples rutas a pie o en BTT, y experiencias acuáticas.
Por ejemplo, en el mismo municipio, está la Playa Grande, desde donde se puede disfrutar de un paseo en barco hasta la Cueva d’Es Bergantí, donde una de las rocas reproduce la figura de Napoleón.
A tan solo 5 kilómetros del centro urbano de Tossa de Mar, encontramos la pintoresca Cala Giverola, rodeada de impresionantes acantilados y pinos.
Una ubicación privilegiada, entre el mar y el Macizo de l’Ardenya, hacen de Tossa la capital del senderismo de la Costa Brava. Se puede elegir entre rutas que bordean la costa, por el Camino de Ronda, como rutas por los bosques interiores.
Os recomendamos la ruta circular por los megalitos de Montllor (2,5 km), en el Macizo de Cadiretes-L’Ardenya, que permite ver vestigios anteriores a la época romana, como los dólmenes y los menhires. Consulta las especificaciones de la ruta en la página web de la Asociación de Naturalistas de Girona: Tramo 2 – Vuelta circular por los megalitos de Montllor (2,5 km).
Gastronomía
Los productos del mar toman protagonismo en la cocina de Tossa y de la Costa Brava. Además, el municipio apuesta por dar valor a la cocina local a través de diferentes iniciativas gastronómicas. Por ejemplo, promoviendo las jornadas culinarias del mes de septiembre «La Cocina del Cim i Tomba».
El «Cim i Tomba», una expresión que alude al método de cocción de este. Se trata del plato de referencia de Tossa, que preparaban los pescadores en alta mar con el pescado que no podían poner a la venta, patatas y alioli. Actualmente, cada restaurante del municipio hace su propia adaptación de la receta, pero conserva su esencia y el nombre.
Dónde comer
El municipio cuenta con una amplia oferta de restauración, si bien predominan los restaurantes de cocina tradicional tossense, también se encuentran locales con cocina de otras culturas.
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Dónde dormir
En Tossa de Mar hay una oferta de alojamientos turísticos de calidad para todos los gustos y bolsillos. Hoteles, hostales, apartamentos turísticos, campings, casas de vacaciones de lujo, y un albergue juvenil.
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Fiestas
Tossa de Mar celebra la Fiesta Mayor de Invierno o Fiestas de Sant Vicenç cada 20 de enero. Destaca el «Voto del Peregrino», una celebración con más de seiscientos años de historia que consiste en recorrer los 40 km que separan Tossa y Santa Coloma de Farners.
Durante la semana del 20 de junio tiene lugar la Fiesta Mayor de Verano o Fiestas de Sant Pere, con sardanas, juegos, conciertos y fuegos artificiales.
El municipio también acoge desde hace unos años el Festival Internacional de Rumba Catalana, que suele tener lugar a principios del mes de junio.
Podéis consultar todas las actividades que se hacen en Tossa de Mar a lo largo del año en la agenda de Cataluña.
Mejor momento para visitar
Cualquier época del año es óptima para visitar Tossa de Mar. Sin embargo, en verano se puede disfrutar de sus impresionantes playas y calas.
Imprescindibles
Un día es suficiente para visitar todos los rincones imprescindibles del pueblo, pero en verano es preferible dedicar al menos dos días, si se quiere disfrutar de sus playas y calas.
- Villa Romana dels Ametllers
- Capilla de la Virgen del Socorro y Parroquia de Sant Vicenç
- Barrio de Sa Roqueta
- Castillo de Tossa de Mar y Vila Vella
- Cala Codolar
Qué ver cerca
Otras calas, fuera del municipio, muy recomendables de visitar son: Cala Bona, Cala Pola, Cala Giverola, y Cala Futadera.
Los municipios más cercanos a Tossa de Mar son: Lloret de Mar y Blanes al sur, o Girona, donde no te puedes perder visitar su call judío, y Caldes de Malavella al norte.
Cómo llegar
A Tossa se puede llegar en vehículo propio, autobús y tren.
Desde el norte, a través de la autopista AP-7, tomar la salida 9 en dirección hacia Vidreres, Lloret de Mar y Tossa de Mar. Otra opción es por la carretera nacional N-II, saliendo en Vidreres, Lloret de Mar.
Desde el sur, a través de la autopista AP-7, tomando la salida 9 en dirección hacia Vidreres, Lloret de Mar y Tossa de Mar. Otra alternativa es por la autopista C-32, tomando la última salida Blanes Costa Brava o por la carretera nacional N-II, saliendo en Blanes, y continuar en dirección Lloret de Mar y Tossa de Mar.