El Belén Viviente de Bàscara es uno de los más conocidos de la demarcación de Girona y uno de los más antiguos de Cataluña. Esta pequeña población medieval del Alt Empordà, de unos 1.000 habitantes, revive las escenas bíblicas del nacimiento de Jesús en una representación por el caso histórico y los espacios naturales de la localidad, en la orilla del Fluvià.

Se celebra desde 1973 y desde esa Navidad es una tradición que continúan generación tras generación donde buena parte de la población está implicada: son más de 300 actores.

En la primera parte, en la plaza de la Iglesia, el visitante permanece parado contemplando las escenas plásticas y recibe una introducción. Un espectacular preámbulo que ha ido cambiando a lo largo de los años con luces y sonido. La segunda parte es un recorrido en el que se pasea entre las representaciones vivientes de las escenas.