Santuario de la Virgen de Núria
El Santuario de la Virgen de Núria está rodeado por las montañas del parque natural de Les Capçaleres del Ter y del Freser, situado en Vall de Núria.
Su historia se remonta al año 700.
Se explica que San Gil llegó a este valle donde residió durante cuatro años. Durante este tiempo cortó una imagen de la Virgen. Cuando los árabes invadieron la Península, San Gil se vio obligado a huir no sin antes esconder en una cueva la talla que había hecho junto a la olla que usaba para hacerse la comida, la cruz que usaba para sus ruegos y una campana con la que llamaba a los pastores anunciando la hora de comer. Un peregrino, llamado por una revelación divina, irrumpió en el valle en 1072 y construyó una pequeña capilla. Hasta 1079 no se encontró la imagen y los otros objetos de San Gil que se trasladaron a la capilla.
No se tienen datos exactos de la fecha de fundación de este santuario. Se sabe que en 1162 el valle poseía un albergue, junto al cual había una capilla dedicada a Santa María, y un refugio para pastores. Un terremoto en 1428 destruyó el albergue y la capilla que se reconstruyeron en 1648.
La imagen de la Virgen de Noria fue trasladada por el rector de la parroquia a Francia en 1936 poco después de que comenzara la Guerra Civil española, para salvarla de la quema de objetos religiosos. Acabó en Suiza desde donde fue devuelto al valle en 1941.
Esta iglesia actual es de reciente construcción, inaugurada en 1911 y tiene forma de cuadrado. Posteriormente, se añadió un hotel y se comenzó la construcción del Vía Crucis que no finalizó hasta el año 1963. Este lugar se encuentra inmerso en el pasado y la historia y un ejemplo claro es la curiosa tradición que llega hasta nuestros días. Las parejas que no conseguían tener hijos iban a esta iglesia. Colocando la cabeza en la olla de San Gil y haciendo tocar la campana eran bendecidos con el don de la fertilidad. Se dice que el número de repiques de esta campana representaba el número de hijos con los que se esperaba que la Virgen los bendijera. Este lugar es ideal para hacer todo tipo de retiros, para alejar por un tiempo las preocupaciones y trasiegos propios del día a día y dejarse llevar por el entorno y la relajación.
