Amposta, una ciudad rodeada de naturaleza
Amposta, ubicada junto al río Ebro, es la capital de Montsià, la comarca más meridional de Cataluña. Su término municipal es muy extenso, ya que abarca una parte de la sierra de Montsià y llega hasta el delta del Ebro.
Qué ver
Visitar Amposta es sinónimo de cultura y patrimonio, además de los espacios naturales de tanto valor que la rodean.
El símbolo de la ciudad es el Puente Colgante, obra del ingeniero J. Eugenio Ribera, que cruza el río Ebro. Su construcción (1915-1921) permitió mejorar las comunicaciones con el resto de municipios. En su momento se convirtió en el segundo puente colgante de hormigón armado del mundo y batió el récord de cimientos a mayor profundidad con 25 metros de profundidad.
La vida de Amposta no se entendería sin la presencia del río. Ya en la época medieval, en época andalusí, se construyeron a lo largo de la ribera las torres de defensa de la ciudad. Hoy en día aún se pueden visitar, sobre todo la Torre de la Carrova, que es la que mejor se conserva y que fue el punto estratégico para el control del tráfico fluvial.
Otro ejemplo de torre de vigilancia es la de la Candela.
También en la época medieval, fue edificado el Castillo por los árabes en el siglo X sobre el asentamiento ibérico. Destruido en el siglo XV durante la Guerra Civil, solo conserva la base de la Torre de San Juan, los fosos, los arcos de piedra, los silos ibéricos, un molino y varios muros.
Donde estaba el foso exterior del antiguo castillo de Amposta, se encuentra la Calle Fossat, que está protegida como bien cultural de interés local.
Otro edificio importante, situado en la Plaza del Ayuntamiento, es la iglesia parroquial de la Asunción de María. Su construcción se inició en 1773, pero debido a dificultades en el proyecto, en gran parte económicas y militares, se alargó hasta 1875 cuando tuvieron una ayuda de Isabel II. Sin embargo, la fachada no fue terminada. Más adelante, durante la Guerra Civil, fue utilizada como mercado de avituallamiento y distribución.
El patrimonio arquitectónico de Amposta comprende un buen número de casas modernistas que forman parte del crecimiento contemporáneo de la ciudad, de barandillas de hierro y colores vistosos. Una de las más relevantes es la Casa López y Soler o del Notario, un edificio de viviendas de planta baja y tres pisos. Destaca su fachada, de simetría central, con tres registros de los cuales destaca el último, hecho de ladrillo.
Paseando por la zona del Parque Natural del Delta, se pueden observar las antiguas barracas de los pescadores, construidas con cañas y madera de olivo y de eucalipto. En un principio eran la vivienda temporal durante la época de pesca en las lagunas, pero al comenzar a trabajar en los campos de arroz se convirtieron en la vivienda permanente.
Qué hacer
Aunque pertenezca a la zona litoral, Amposta disfruta de diversos paisajes naturales para explorar ya sea a pie, a caballo o en bicicleta. Esta característica hace que tenga un turismo muy diversificado, desde el turismo de naturaleza hasta el fluvial, pasando por el ornitológico, el de pesca o el cultural. Entre los diversos ambientes se encuentran el delta del Ebro, con sus extensiones de arrozales, la ribera del río o la Sierra de Montsià.
La ciudad de Amposta también tiene varios museos que son de mucho interés para visitar. El Museo Tierras del Ebro, es uno de los más importantes de Cataluña en cuanto a etnología, naturaleza y arqueología.
Esta última, es un excelente mirador desde donde observar el litoral y las llanuras interiores que, en el punto más alto alcanza los 740 metros. Se puede recorrer practicando senderismo, o con BTT, siguiendo los itinerarios marcados.
También se puede recorrer el canal de navegación que une Amposta con Sant Carles de la Rápita. El canal fue construido en el siglo XVIII durante el reinado del rey Carlos III y tenía como objetivo mejorar la navegación por el río Ebro. El trayecto es bastante llano y cuenta con numerosos puentes que lo cruzan.
Pero, sin duda, el paisaje más característico de la zona y el que atrae buena parte del turismo es el Parque Natural del Delta del Ebro. Se trata de la región húmeda más grande de Cataluña, formada por lagunas, extensiones de suelos salinos, arrozales y playas de arena y dunas. Más de trescientas especies de aves lo utilizan de área de cría en la primavera y de descanso durante el invierno, convirtiendo el Parque en un lugar de gran interés ornitológico.
Uno de los puntos más curiosos son los Ullals de Baltasar, unas zonas donde emerge agua dulce continental que se encuentran entre huertos y arrozales. Se puede observar una gran riqueza en biodiversidad: tortugas, ranas y aves autóctonas como el carricerín real y los abejarucos.
Los bosques de eucalipto y la presencia de nenúfares también son distintivos de esta zona declarada refugio de pesca y reserva local de caza.
En el Delta destaca la Balada, una pequeña población que depende de Amposta, y que es conocida por el gran Baladre, un enorme arbusto que gracias a sus dimensiones ha adquirido la categoría de Árbol Monumental. Además, es un lugar adecuado para conocer el bosque de ribera y el cultivo de huerta y de árboles frutales.
Por otro lado, desde la zona del Camino de las Magdalenas, situado entre el Poblenou del Delta y la playa del Trabucador, se tiene una vista panorámica privilegiada de la abadía de los Alfacs, la torre de San Juan, la península de la Banya y la sierra de Montsià. El camino termina en la bahía donde se ha construido un muelle dentro del mar para practicar la pesca deportiva y atracar pequeñas embarcaciones.
Situada junto a la laguna de la Encanyissada, se encuentra la Casa de Madera. Fue importada de Canadá en 1927 y servía como refugio de los burgueses que llegaban de Barcelona para cazar en la zona. Hoy en día, además de punto de información del Parque Natural, contiene una exposición interactiva sobre las lagunas y las aves que habitan el Delta. También pone a disposición de los visitantes un mirador-observatorio para contemplar la fauna y flora de la laguna.
Históricamente, por Amposta han pasado varias civilizaciones. Los restos arqueológicos indican que hubo un poblado íbero, cuyo núcleo fue ocupado por los romanos y fue precursor de la actual ciudad.
Gastronomía
La gastronomía de la comarca es muy variada: fruto de la unión del mar y la montaña, utiliza todos los productos que tiene a su alcance y de temporada. En la zona del Delta del Ebro son típicos los arroces, cocinados de muchas formas diferentes; y la cocina de las anguilas: anguilas, ancas de rana, pato salvaje con níscalos y el xapadillo, una manera de conservar las anguilas. Es cocina tradicional arraigada a su historia y al paso del tiempo que vive de la fusión de muchos sabores.
Entre los postres típicos, destaca el pastisset, el menjar blanc, los cócs y la croqueta de sagí.
Dónde comer
En Amposta pueden encontrar muchos restaurantes de diversos tipos como marisquerías, braserías, y restaurantes de cocina catalana y mediterránea.
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Dónde dormir
Las opciones de alojamiento en la comarca del Montsià son muchas y muy variadas: apartamentos, hoteles, casas rurales, hostales… Con los años el turismo rural ha ido ganando peso y, hoy en día, muchas masías se destinan a usos turísticos, destacan por ser una opción con gran capacidad e ideales para estar en contacto con la naturaleza, además muchas disponen de piscina para refrescarse.
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Fiestas
A lo largo del año, la ciudad organiza fiestas y jornadas gastronómicas, como las del arroz y la alcachofa. En mayo, tiene lugar la Feria del Mercado en la Plaza de Amposta. Son una apuesta por dar a conocer sus productos y tradiciones que, junto con el atractivo de sus paisajes, hacen de Amposta un referente del turismo rural y natural de la zona sur de Cataluña.
Su Fiesta Mayor es en agosto, por la Virgen de Agosto. Los actos que se celebran han ido cambiando con los años, desde bailes tradicionales, gigantes y cabezudos hasta fuegos artificiales. Hoy en día, son las fiestas populares por excelencia, que se contraponen a las de invierno, celebradas en torno a la festividad de la Purísima.
Mejor momento para visitar
Dicen que el mejor momento para visitar las Tierras del Ebro es en septiembre, sobre todo por las espectaculares puestas de sol que se pueden ver. Los paisajes del Delta cambian en cada época del año. En la primavera se pueden ver las explanadas de los campos de arroz que comienzan a inundarse con el agua. En verano se pueden ver los campos de arroz y las aves en su máxima esplendor, también es una buena época para darse un baño. Finalmente, en invierno los campos están secos.
Imprescindibles
- Cruzar el puente colgante.
- Conocer el legado arquitectónico de la época andalusí.
- Ver los edificios modernistas de la ciudad.
- Visitar el Parque Natural del Delta y contemplar sus arrozales.
Qué ver cerca
En los alrededores de Amposta hay muchos lugares de interés turístico. Aparte del Delta del Ebro, otra zona importante es el Parque Natural de los Puertos. Destacan las poblaciones de Tortosa y la Ametlla de Mar. En cuanto a monumentos históricos, la Barraca del Quicolis es muy interesante.
Cómo llegar
En coche: se puede llegar por la carretera C-23 y la autopista A-2. Se tarda poco más de 2 h desde Barcelona, casi 1 h desde Tarragona y poco menos de 3 h desde Girona. Si se baja desde Lleida, la ruta más corta es por la C-12, en poco menos de 2 h llegarás.
En transporte público: la estación de tren más cercana es la de l’Aldea-Amposta-Tortosa.
